El Consejo del Agua de la Cuenca del Ebro se ha reunido esta mañana, en Zaragoza, para emitir su informe preceptivo sobre el "Esquema de Temas Importantes",
uno de los documentos fundamentales en el proceso de planificación
hidrológica. Con este paso se abre la fase final en la tramitación del
nuevo Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro que está previsto que
salga a Información Pública en el menor plazo posible, ya que sólo resta
consensuar algunos aspectos concretos con las Comunidades Autónomas.
El Esquema de Temas Importantes, documento previo al Plan que marca
los hitos que debe desarrollar el mismo, recoge una descripción de la
Cuenca del Ebro, sus masas de agua, los usos y demandas, los proyectos y
planes en marcha. Además, siguiendo las líneas fijadas por la Unión
Europea, su objetivo era definir los problemas principales y ofrecer las
alternativas de gestión.
Este documento, que fue resultado de un amplio proceso de participación, ya pasó un
periodo de seis meses de consulta pública, durante el cual se presentaron 543 alegaciones (aunque sólo 49 con texto diferenciado), que se han analizado y respondido en su totalidad.
El Consejo del Agua de la Cuenca ha podido emitir su preceptivo informe sobre el Esquema de Temas Importantes gracias a la
modificación del Reglamento de Planificación que aprobó el Consejo de Ministros el pasado 17 de septiembre
y que tenía por objeto agilizar el proceso actual, permitiendo que sea
este Órgano el que cierre esta fase. Hay que recordar que, por su parte,
para la aprobación de los planes hidrológicos de todas las cuencas
españolas, deberán estar constituidos los denominados Consejos del Agua
de la Demarcación.
Una vez aprobada la modificación, la Confederación Hidrográfica del
Ebro ha convocado esta reunión para avanzar en el proceso planificador.
Además, en el Ebro se han adelantado otras cuestiones como la elección
de los nuevos miembros que entrarán a formar parte del futuro Consejo de
la Demarcación, en cuanto el Consejo de Ministros apruebe al Decreto de
constitución de estos órganos para todas las demarcaciones. Parte de
los miembros del Consejo del Agua se renovaron en las elecciones
celebradas en septiembre en la Asamblea de Usuarios del Ebro.
Por su parte, el Comité de Autoridades Competentes del Ebro, otro
Órgano de cooperación administrativa de la Cuenca, también se reunirá
esta tarde para emitir otro informe similar y preceptivo al Esquema de
Temas Importante. El Comité reúne a representantes de la Administración
General del Estado, las nueve Comunidades Autónomas y a entidades
locales.
Hay que recordar que el actual Consejo del Agua de la Cuenca, que se
ha reunido en la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro, es el
máximo órgano de planificación en la Cuenca en el que participan la
Administración General del Estado, las Comunidades Autónomas, las
organizaciones y asociaciones ecologistas, económicas y sociales
relacionados con el agua, además de representantes de todos los
usuarios.
Borrador previo del plan
La Confederación Hidrográfica del Ebro, con el objetivo de impulsar
los últimos pasos administrativos para la aprobación del Plan, también
ha entregado esta mañana a los miembros del Consejo del Agua un resumen
borrador del documento, del que sólo resta consensuar algunos asuntos
clave con las Comunidades Autónomas.
El Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro es un plan de
planes que implica a todas las administraciones y también a los usuarios
en el desarrollo sostenible en todo el territorio. El paso
final será su aprobación como Real Decreto por parte del Gobierno y aúna
el papel de planificador a través de diversos anexos y un
importantísimo programa de medidas, con un cuerpo normativo formado por
108 artículos, en diez capítulos, que regularán las acciones para
alcanzar los objetivos.
Su texto asienta la gestión del agua en el principio de unidad de
cuenca, la participación pública y la alianza entre los usuarios. Por
ello, en el caso del Ebro y siguiendo las líneas fijadas por la
Directiva Marco del Agua, el borrador de Plan es el resultado de un
amplísimo proceso de participación social, con más de 1.700 personas implicadas en las reuniones sectoriales o por subcuencas.
Gracias a esto se han recogido en el borrador previo más de 10.000
propuestas que se reflejan en su programa de medidas, con el fin de
cubrir los tres pilares del plan:
- Cumplimiento de objetivos ambientales (de las
propuestas se extraen 117 líneas de medidas con planes de mejora de las
aguas prepotables y reutilización de efluentes urbanos; desarrollo de
los planes de saneamiento y depuración; planes agroalimentarios; de
lucha contra la contaminación difusa y puntual; plan de choque contra
vertidos; fijación de caudales ecológicos; restauración ambiental; lucha
contra especies invasoras; tratamiento de sedimentos contaminados;
cambio climático y mejora de la continuidad de los ríos, entre otros).
- Satisfacción de las demandas actuales y futuras (se
han establecido 101 líneas de medidas con planes de cobertura de
abastecimientos; planes de mejora de aprovechamientos hidroeléctricos;
programa de usos agrarios; ejecución de infraestructuras de regulación y
regulaciones internas; planes de fomento de usos recreativos; plan de
conservación de infraestructuras y satisfacciones generales de demanda).
- Acciones para paliar los efectos de sequías e inundaciones
(donde se han definido 21 líneas de medidas sobre restauraciones
ambientales; mejora de las herramientas tecnológicas de prevención;
cartografía de zonas inundables; defensas; mejoras de la capacidad de
desagüe de los ríos; lucha contra incendios forestales y Plan especial
de actuación en situación de sequía).
Para cubrir estos tres objetivos, el documento borrador prevé una
inversión de 4.800 millones de euros, que provendrían en un 77% de las administraciones públicas y un 23% del sector privados.
De esta cantidad, 2.750 millones se destinarán a cumplir objetivos
ambientales; 1.627 millones de euros a la satisfacción de las demandas y
422 millones a paliar efectos de los episodios extremos.
En el caso de las administraciones públicas esto supone continuar con
el esfuerzo inversor que se ha realizado en los últimos años que se
cifra en una media de 747 millones de euros anuales en la Cuenca del
Ebro, destinados en una parte importante a las actuaciones de
depuración, saneamiento y mejora de abastecimientos.
Objetivos
Como herramientas para alcanzar los objetivos, además del extenso
listado de medidas, se destaca la búsqueda del equilibrio en la
asignación de los recursos; la modernización de regadíos, imprescindible
para la gestión eficiente del agua y la propuesta de un régimen de
caudales ecológicos realistas, exigibles y verificables. Con el
horizonte 2015 se recogen ya en el borrador previo presentado esta
mañana, las actuaciones necesarias para la cobertura de demandas
actuales y futuras.
Además,
se fija como dato a alcanzar que más del 85% de las masas de agua de la Cuenca alcance su buen estado ecológico.
El punto de partida en el caso es positivo ya que en la fase de
evaluación previa al Plan se ha concluido que cerca del 70% de las masas
de la Cuenca del Ebro se encuentran en muy buen o buen estado.
En este documento borrador también se presenta la
propuesta de caudales ecológicos que se han definido en 49 masas de agua de importancia estratégica,
que son las que cuentan con datos históricos de caudales para la
aplicación de la metodología de cálculo y además, disponen de estaciones
de control de caudales para controlar su cumplimiento posterior.
Además, se han definido caudales ecológicos aguas abajo de las 43
principales presas en la Cuenca. En todos los casos se han fijado unos
mínimos para cada uno de los meses del año. Actualmente, sólo resta
fijar una propuesta de caudales para el Eje del Ebro y para el río
Segre, que debe consensuarse con las Comunidades Autónomas y los
usuarios, ya que son los puntos que definirán los caudales ecológicos
del Delta del Ebro. A esto se une que todos los caudales ecológicos
deben pasar por un proceso de concertación previa a su implantación.